martes, 1 de abril de 2014

Ejemplos de periodismo solidario: Periodismo Humano



Periodismo Humano es un buen ejemplo de nuevas formas de periodismo basadas en valores solidarios y humanitarios. 

Lo primero con lo que ha roto este nuevo medio de comunicación es con las estructuras tradicionales del periodismo en cuando a secciones y contenidos. Nada de “nacional”, “internacional”; “economía” o “deportes”: sus secciones incluyen sociedad, economía, migración, mujer, en conflicto, culturas y cooperación. Se ve que han apostado por los temas que siempre han sido un tanto apartados por los medios tradicionales, como la realidad de mujeres, o de inmigrantes. 



Este medio apuesta por el formato multimedia que internet facilita. Aunque predomine la redacción y la lectura, facilitan contenidos como documentales, vídeos, fotografías, e incluso libros para descargar. No son de elaboración propia pero son interesantes en tanto a que implican la relación de Periodismo Humano con otros colectivos y posibilita la creación de sinergias y de conocimiento compartido a través del medio. 

Ofrecen información analítica, que no parece basada en la inmediatez y la reproducción sino que son contenidos de elaboración propia. Esto lleva a que la frecuencia de actualización sea menor a la de un periódico online, pero en este caso incluso los valores clásicos del periodismo, como la máxima actualidad, son cuestionados. No se trata de ser el primero en contarlo, sino de ofrecer el mejor análisis.




Periodismo Humano se financia con suscriptores y donaciones voluntarias. Desde la web no se ve publicidad explícita pero sí la imagen de varias ONG a través de las noticias. La publicidad en este tipo de medios debe ser cuidadosa e ir siempre en la línea de solidaridad y enfoque alternativo en la que va el medio en sí, para que exista coherencia entre las inquietudes del lector y los contenidos.
Estas nuevas formas de hacer periodismo cuentan con ventajas que pueden convertirse en dificultades a su vez, si no se gestionan correctamente. Un público más preparado y exigente de lo normal es aparentemente el sueño de cualquier comunicador, pero exige la orientación total hacia valores sociales y humanos de todos los contenidos de un medio de comunicación, así como de todas las actividades que de él pudieran surgir. La institucionalización sin ánimo de lucro sería, desde mi punto de vista, la opción más válida para conseguir esta concordancia en un hipotético proyecto de periodismo solidario recién nacido. 


Alba Sánchez